Contenidos no deseados y crímenes sexuales contra menores.



Contenidos no deseados y crímenes sexuales contra menores.

Contenidos no deseados y crímenes sexuales contra menores Los estudios relacionados con este tema distinguen entre diversas situaciones que acontecen en la red, a saber: las demandas sexuales no deseadas (unwanted sexual solicitations) que comprometen a adolescentes en actividades o conversación de contenido sexual, iniciadas por un adulto (mayor de 18 años); b) acoso (harassment) definido como amenazas u otro comportamiento ofensivo (no sexual) enviado a jóvenes vía on-line, o de la publicación on-line sobre un joven para que otros vean; c) indeseada exposición a pornografía (unwanted exposure to pornography), cuando se están haciendo otras búsquedas o cuando se está abriendo una cuenta de correo electrónico.

En esta línea de indagación el estudio de Kimberly et al. (2007) sobre experiencias no deseadas en Internet, aporta datos de interés particularmente en relación con variables demográficas tales como edad, género, raza e ingresos familiares. Respecto al uso de Internet para acceder a pornografía, Ybarra y Mitchell (2005) encontraron que generalmente son chicos de 14 años o mayores quienes incurren en éstas prácticas; si bien en los menores de 14 años este comportamiento se presenta con grados variables de frecuencia, aquellos en los cuales tiende a prevalecer y a manifestarse de manera sistemática generalmente han estado expuestos previamente a revistas y películas pornográficas en otras situaciones de su vida cotidiana.

Dos conclusiones son relevantes como resultado del trabajo de estos autores. Por una parte, llaman a la moderación al afirmar que las preocupaciones sobre la exposición de los niños a este tipo de material sobredimensionan el problema. Por otro lado, hacen evidente que los niños y jóvenes que podrían ser denominados consumidores habituales de pornografía, manifiestan en su comportamiento otros rasgos llamativos como depresión y bajos niveles de vínculo emocional con sus cuidadores; manifestaciones a las cuales hay que prestar especial atención, sumándolas al consumo de pornografía como síntoma, para considerarlas en conjunto como manifestaciones de una problemática más compleja.

Recuperado de:http://revistas.javeriana.edu.co/index.php/revPsycho/article/viewFile/841/1177-%20revista

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